¿Cuándo renovar el equipo de impresión de tu oficina?

En una pequeña y mediana empresa la impresora es una herramienta muy presente en el día a día. Con ella, imprimimos informes, presentaciones, contratos, imágenes… un sinfín de documentos de diferente tipo. Por ese motivo, es importante ofrecerle a estos equipos un cuidado adecuado para que nos dure mucho tiempo.

Sin embargo, las impresoras no son inmortales y, en algún momento, dejarán de funcionar o de aportarnos las prestaciones necesarias para nuestro trabajo diario. La vida útil de nuestro dispositivo dependerá del uso que le demos ya que, por ejemplo, si imprimimos mucho por encima del volumen de impresión recomendado puede significar que la impresora va a durar menos de lo previsto.

Sea cual sea el equipo que tienes en tu oficina, te vamos a indicar las señales que debes tener en cuenta para saber que es el momento de invertir en un nuevo equipo de impresión.

9 señales que nos indican que tenemos que renovar nuestra impresora

  1. Cuando hay una avería: en algún momento, con el uso y el paso del tiempo, tu equipo podría sufrir una avería. Siempre que esto pase en el periodo de garantía, no habrá problema, ya que solucionarla no te supondrá ningún coste. Sin embargo, si la avería ocurre fuera del periodo de garantía, habría que empezar a valorar si la inversión en solucionarla compensa. Es probable, que invertir ese dinero en un equipo nuevo y con las últimas prestaciones del mercado sea más rentable para tu empresa.
  2. Cuando el contrato de mantenimiento está a punto de caducar: llegados a este punto, en el que el contrato de mantenimiento está en su último periodo, convendría valorar qué alternativas tenemos disponibles en el mercado y si resulta rentable renovar el contrato con el mismo equipo o, bien, optar por uno nuevo. Para ello, debemos tener en cuenta los costes de mantenimiento ya que, cuanto más antiguo es nuestro equipo, más caro nos sale mantenerlo. Sin embargo, los costes de mantenimiento de un equipo nuevo se reducen bastante.
    Por otro lado, debemos preguntarnos si el equipo que usamos nos sigue ofreciendo un servicio adecuado a nuestras demandas: con el paso del tiempo, las funcionalidades de las impresoras avanzan en cuanto a su tecnología, al igual que las necesidades de una empresa en su día a día. En esta situación, debemos valorar la posibilidad de invertir en un equipo nuevo que nos ayude a reducir costes y aumentar la productividad en nuestra oficina.
  3. Cuando comparas las ofertas del mercado: con el paso del tiempo, puede ocurrir que el coste por página contratado ya no sea el mejor del mercado. Los fabricantes rivalizan por el precio más competitivo, por lo que el precio de los dispositivos y el coste por copia acaba reduciéndose por el abaratamiento de nuevas tecnologías más eficientes. Por eso es muy importante valorar diferentes ofertas y elegir la que sea más beneficiosa en cada momento.
  4. Cuando deja de haber controladores para los nuevos sistemas operativos: con el paso del tiempo, hay equipos de impresión que quedan descatalogados, por lo que también dejarán de estarlo las actualizaciones de los mismos. Si en tu oficina hay un equipo que ya no esté a la venta, al final llegará el día en el que no podrás descargar actualizaciones y las impresoras no serán compatibles con los nuevos sistemas operativos.
  5. Quieres incorporar los últimos avances en seguridad: las impresoras, al estar conectadas a la red de la empresa, necesitan las mismas medidas de seguridad que un ordenador o dispositivo conectado. Si tienes una impresora que no ofrece las garantías de seguridad necesarias para evitar ataques informáticos y poner en riesgo tu información confidencial, es el momento de pensar en renovar el dispositivo.
  6. El equipo actual no está preparado para las necesidades actuales: vivimos en un contexto en el que el móvil se ha vuelto el absoluto protagonista de nuestra rutina diaria, tanto en lo profesional como en lo personal. Para ser flexibles, los equipos de impresión en la oficina deben poder usarse a través del móvil o una Tablet. En su defecto, recurrir al ordenador o a un compañero para imprimir un archivo que tengamos en el móvil, solo es un indicativo de las limitaciones que se nos presentan cuando trabajamos con un equipo que no está adaptado a las circunstancias de tu día a día y, por lo tanto, tu productividad acabará resintiéndose.
  7. Dificultad para encontrar consumibles o piezas para el equipo: hoy en día, la tecnología avanza tan rápidamente que en muy poco tiempo cualquier dispositivo puede quedarse desfasado. También las impresoras. Por eso, postergar la renovación de tu dispositivo de impresión puede suponerte un problema de productividad. Primero, porque las prestaciones se quedarán desactualizadas. Pero también, porque con el tiempo, el fabricante de tu equipo puede dejar de proveer consumibles o piezas de repuesto si se trata de un equipo que lleva más de 5 años descatalogado, que es el período en el que los fabricantes están obligados a proveer consumibles.
  8. Cuando los usuarios pasan demasiado tiempo junto de la impresora, cambiando tóner o reponiendo papel: piensa en tu oficina. ¿Es igual ahora que hace 5 años? ¿Trabajáis las mismas personas? ¿Lo hacéis de igual manera? Seguramente, las respuestas sean que no. Las empresas evolucionan con el tiempo y, con ellas, sus necesidades de impresión. Es por ello por lo que debes tener un equipo acorde a las necesidades actuales ya que, lo que te servía hace 5 años, puede que ahora te suponga una traba en el día a día.
  9. Por imagen de empresa: hoy en día, una buena imagen de empresa es un aspecto que se valora en gran medida en una oficina que trabaja cara al público o tiene trato con clientes. Por ese motivo, tener un mobiliario y unos equipos eficientes y modernos puede ayudar a tu oficina a dar la imagen positiva que tanto se desea.

Renovar tu equipo de impresión puede significar un aumento de productividad, ya que un equipo obsoleto no podrá cumplir con las prestaciones que necesita tu oficina y puede hacerte perder tiempo y dinero. A veces, adquirir una impresora nueva es una inversión que notarás positivamente en el bolsillo a medio plazo.